domingo, 15 de mayo de 2011

Parques Nacionales


Los Parques Nacionales se crearon para salvaguardar los paisajes mejor conservados. Se pretendió que las generaciones venideras pudiesen apreciarlos en todo su esplendor original. Nada como una idea romántica y personal para empezar a relacionarse con la Naturaleza, y nada más importante que descubrir caminos para posibilitar el disfrute de estos espacios.

En las últimas décadas el interés por lo natural se ha multiplicado. Los ciudadanos buscan una nueva relación con la Naturaleza. Esta afluencia de público puede provocar impactos sobre los recursos naturales si no se diseñan las oportunas medidas correctoras. El legislador ha proporcionado un marco para proteger y divulgar los “mejores paisajes” y los gestores tienen la responsabilidad de llevar a cabo las actuaciones precisas para permitir disfrutarlos sin deterioro.

El 2002 fue el Año Internacional del Ecoturismo, cuya definición es “viaje responsable a áreas naturales que conserva el medio ambiente y apoya el bienestar de las comunidades locales”. El diseño y la puesta en práctica de actividades y servicios de uso público con criterios de calidad y con una capacidad de acogida acorde con las necesidades de conservación, deben tener un carácter demostrativo.

Conocer en profundidad lo que nos depara una visita a cualquiera de los Parques Nacionales españoles, no es tarea sencilla. Una experiencia de esta índole requiere, no sólo una importante dosis de implicación personal, de fusión interesada con la Naturaleza, la ayuda, la colaboración de un especialista que nos acoja, nos guíe, que desarrolle tareas relacionadas con la información, la visita y el uso público. Quienes en los Parques Nacionales realizan esta delicada e imprescindible tarea, son los guías e interpretadores.

Apasionados por la Naturaleza, amantes del intercambio directo y fluido con los visitantes de los Parques Nacionales, e ilusionados y meticulosos con su trabajo, estas personas, constituyen uno de los pilares esenciales de la estrategia de divulgación de los parajes que encierran lo más emblemático y valioso de la geografía española.

Además de dar a conocer a los visitantes las diversas singularidades que encierra cada uno de estos espacios naturales dando a conocer los valores naturales, históricos, etnográficos y paisajísticos, se encargan de la realización de itinerarios interpretativos, marinos, etc.. Además realizan otra labor esencial: proyectar hacia estos visitantes la imagen de la dinámica de los mismos, integrada por la suma del esfuerzo, generalmente anónimo, de numerosos profesionales de distintas especialidades.

Para todos ellos, su labor es fuente de gratísimas experiencias, aunque también de algunas particularidades y dificultades ya que en algunos casos, también se encuentran con personas desinteresadas por los valores naturales, u otras que no entienden o no aceptan las limitaciones de los parques (zonificación, vertido de basuras). Otras dificultades de este trabajo son las condiciones meteorológicas o el transporte en caso de emergencia, para algunos guías es necesario atravesar el mar para llegar a su destino como en "Cabrera”, otros tienen que aprender a montar a caballo, en el caso de "Ordesa", para recorrer valles, collados y cumbres. Otros deben concienciar a la gente de lo importante que es crear espacios protegidos y llegar con el mensaje a muchos grupos diversos: escolares, fundamentalmente, aunque también grupos de personas con problemas de reinserción laboral, con discapacitados, especialmente los que padecen deficiencias auditivas, utilizando en este caso la Lengua de Signos.